Sin darnos cuenta, en la mayoría de los casos, no estamos notando la relevancia dominante que los organismos supranacionales están ejerciendo sobre los Estados Nación alrededor del mundo. El llamado Globalismo. Claro, esto no sería posible sin la oportuna y hasta preocupada participación de corporaciones transnacionales y fundaciones financiadas por generosos y desinteresados filántropos.
Por ejemplo, el Pacto del Futuro, que justo fue aprobado el 23 de septiembre de 2024; en la ONU, es una muestra de la forma en que negocian nuestra soberanía, a puertas cerradas y sin considerar nuestra voluntad como ciudadanos.
Y se valen de artilugios para lograr la dominación total. Dentro de los «artilugios» creados para ir imponiendo el nuevo orden global a mayor velocidad, ya se está inyectando el Ingreso Básico Universal en muchos países (GBI, por sus siglas en inglés). Es una asistencia monetaria gubernamental, qu se distribuye para que aquellos que vayan quedando marginados del campo laboral o no tengan pensiones, puedan tratar de sobrevivir sus últimos años con lo básico: aire y agua.
¡Ah! Es posible que puedan encontrar algún oficio alternativo en edificios, hogares de ancianos, decoradores de interior, animadores de partidos de fútbol o servicio técnico de dispositivos antiguos (vintage). Mas, todos (TODOS) los demás empleos se irán traspasando a Internet de las cosas (IoT); Internet del cuerpo (IoB); AI y otras aplicaciones de smartphones.
Luego, las personas dependerán de un cheque mensual del gobierno. No habría condiciones para recibirlo. Si la persona ya tiene un empleo, lo recibirá de todos modos. La idea consiste en crear dependencia del gobierno. En algunos casos, el cheque sería suficiente dinero y la gente podría dejar de trabajar por el resto de sus vidas.
Sin embargo, aquí viene la trampa: con el dinero del gobierno se imponen condiciones gubernamentales, como la aceptación de mandatos de vacunación, la censura de cuentas de redes sociales y el apoyo a los votos del partido gobernante. Muy probablemente, como ya vimos en la historia reciente… la mayoría de las personas ya aceptan estas condiciones de buena gana, como sufrimos durante la plandemia.
Claro, si hay inflación, el valor real de ese cheque puede ser insuficiente para completar una canasta de supervivencia básica.
Pero ¿De dónde viene todo este dinero?
Tanta maravilla es digna del paraíso. La base de esta bendición monetaria del siglo XXI es la Teoría Monetaria Moderna, que se propuso por primera vez en Alemania en la década de 1920. La idea detrás de esta teoría es que no hay límite para la deuda gubernamental, siempre que la deuda esté en la misma moneda que se imprime. Esta condición se aplica a los USA, pero no se aplica a países como Argentina, que imprimen pesos y piden préstamos en dólares.
El caso de USA, tiene como ventaja que no precisa de atrasarse con los pagos, porque simplemente imprime el dinero que necesita para redimir la deuda. Así, fusiona el Tesoro de los Estados Unidos y la Reserva Federal (la FED) en una sola máquina de dinero.
Más aún, el poder de la FED es tan grande que, en caso de una gran crisis, tiene un manual de operaciones que le permite asumir de modo independiente la dirección financiera del país, pasando por sobre el gobierno y el Congreso. ¿No lo cree? Ya escribimos sobre esto hace algunos meses.
El Tesoro de USA pide prestado en dólares, la FED monetiza la deuda del Tesoro con dinero impreso y mantiene los bonos en su balance hasta el vencimiento. Así de simple.
La jeringa monetaria
Luego, con el poder de endeudamiento infinito viene un poder de gasto voraz e ilimitado (es una manera de financiar la Ingreso Básico Universal). ¿Cuánto tiempo puede continuar esto? Ad Aeternum. Salvo que surja inflación. En ese caso la solución es combatir la inflación aumentando los impuestos. Si los precios suben constantemente, al gobierno no le importa, excepto pagar el presupuesto para el bendito Ingreso Universal. Si el gobierno no puede cubrir la inflación, pues sube los impuestos ¡y ya está! Total la gente no tiene alternativa.
Siguiendo con la teoría monetaria moderna se afirma que ni siquiera se precisa un mercado de bonos del Tesoro en USA. El Tesoro puede simplemente dar instrucciones a la FED para que envíe dinero a Raytheon, Lockheed Martin o General Motors y el dinero se va. El mercado de bonos es solo un favor a los inversionistas corporativos, para que puedan poner su dinero. La FED simplemente puede enviar el dinero.
Con esta famosa teoría, se obtiene deuda ilimitada (si es que se quiere tener alguna), gasto ilimitado, ratios deuda/PIB ilimitados, y se puede ofrecer el Ingreso Básico, asistencia social, Medicare (salud estatal) para todos y cualquier otra cosa.
Sin embargo, si algo no resulta bien… cuando la relación Deuda/PIB supera el 90% (actualmente USA está en el 130%), el crecimiento del gasto adicional es menor que la cantidad gastada. Esto significa que la relación deuda/PIB aumenta y el crecimiento se desacelera aún más. O se estanca. No se puede salir de una deuda endeudándose más aún.
Luego, para USA, el colapso del dólar no es el peligro más inmediato. El peligro inmediato es el colapso del crecimiento. Sin crecimiento económico, no sube el ingreso…
Por otro lado, combatir la inflación con aumentos de impuestos es una aberración. La inflación ya es un impuesto oculto; le quita poder adquisitivo al dinero con la misma seguridad con la que el Servicio de Impuestos Internos se lo quita a los ciudadanos. Los aumentos de impuestos para combatir la inflación significa duplicar los impuestos. Si la inflación cae, no será un “aterrizaje suave”.
Será un aterrizaje brusco con mayor desempleo, menor crecimiento (recesión o depresión) y posible deflación (que aumenta el valor real de la deuda, empeorando el problema original). Ya es un círculo vicioso.
La FED puede controlar las tasas de interés a corto plazo, como cada mes esperamos al señor Powell que diga si la tasa sube o baja. Es posible que JPMorgan y otras corporaciones financieras puedan apuntalar el mercado de deuda del Tesoro. Pero no podrán controlar el mercado de divisas de 7,5 billones de dólares por día (y mucho mayor si se incluyen los derivados).
El sistema del dólar estadounidense no es un circuito cerrado. Hay varias salidas, incluida la reducción de los balances y la compra de oro. El colapso del dólar debido a la teoría monetaria moderna no surgirá a través del mercado de bonos o del mercado de valores, al menos inicialmente. El colapso se desencadenará desde el mercado de divisas.
Por último, llegamos a la Organización Mundial del Comercio (OMC). La OMC exige el trato de “nación más favorecida”, lo que significa que si se ofrecen aranceles bajos a un socio comercial, se deben ofrecer esos mismos aranceles bajos a todos los socios comerciales que pertenecen a la OMC.
La OMC también supervisa la negociación de rondas sucesivas de reducciones arancelarias generales (que no han tenido éxito en los últimos años) y ofrece un foro de arbitraje para resolver disputas comerciales a fin de evitar que se conviertan en guerras comerciales a gran escala. La OMC puede imponer sanciones y otros ansiolíticos a los países que hayan violado las reglas.
Globalismo: El encierro de las naciones
China fue admitida en la (Organización Mundial de Comercio) OMC en 2001. Desde su ingreso, China ha violado las reglas sistemáticamente con subsidios gubernamentales, robo de propiedad intelectual, trabajo de esclavos, fraude contable, trabajo de menores de edad, trafico de personas y más. Con un prontuario que asegura un pasaje al infierno. La clase política de los países occidentales del primer mundo, se mostraron relajados al respecto, porque pensaban que, con el tiempo, China comunista se modernizaría y se volvería respetuosa de los derechos de los ciudadanos, los trabajadores y que aprendería a competir con altos estándares de producción y normas exigentes de responsabilidad social empresarial, medioambientales y un largo etcétera social demócrata (la famosa tercera vía).
En efecto, China se fue modernizando, pero con un exacerbado ímpetu comunista. Más implacable y abominable que como era hace 25 años. Así, en cierto modo, el mundo fue engañado.
La industria occidental se fue desmantelando y millones de empleos se perdieron y, por desgracia, se siguen perdiendo. Sin embargo, aquellos autopercibidos como social demócratas siguen apoyando estas aberraciones. Ahora abogan por un globalismo inclusivo.
Así, el esquema industrial global quedó como China comunista proporcionando la mano de obra esclava, las corporaciones financieras occidentales proporcionaron el dinero y juntos se lanzaron a la carrera. De hecho, se enriquecen con ello. Unos pocos políticos nacionalistas están intentando contener o revertir este esquema, pero el resultado aún no está decidido, porque tomará décadas para reindustralizar a los países (los que tengan la fortuna).
La OMC es un ejemplo de lo que los globalistas llaman «encierro» (encasement). La idea es que ni las naciones ni sus gobiernos sean importantes, excepto para meter jeringas, mascarillas o carros a pila por doquier. La democracia está bien, pero en realidad no es tan importante para los globalistas. Lo que es importante es que todas las potencias globales (democráticas, comunistas, socialistas, dictaduras, tiranías) jueguen con las mismas reglas supranacionales que encierran al sistema de soberanos (pero algunos son más soberanos que otros).
Un buen plan… para ellos…
El pacto de dominio global exige libre comercio, fronteras abiertas y flujos de capital libres. Dicen que que las economías se hacen más competitivas así. Con precios «competitivos», menores costos y mayores retornos al capital. Pero para las naciones significa la pérdida masiva de empleos, pérdida de competitividad y salarios reales cada vez más bajos.
Ese es el plan del globalismo. un Ingreso Básico Universal que convertirá a todos en esclavos de la asistencia social del gobierno. Una teoría monetaria que convertirá a todos en esclavos de la deuda, que a su vez sufrirá el endeudamiento de los estados nacionales. Además, una Organización Mundial del Comercio que convertirá a todos en esclavos mínimamente asalariados. Los filántropos se volverán aún más ricos y los políticos se llevarán su parte, porque seguirán abriendo las puertas para que este modelo siga funcionando por los siglos de los siglos.
Se asemeja bastante a la definición de la Real Academia Española de la Lengua: