El Libro del Juicio Final es utilizado para guiar las acciones de la Reserva Federal en caso de emergencias. Consiste en un manual interno, Contiene los acuerdos legales y toda otra documentación que la Fed puede utilizar para justificar sus acciones. No se estableció para guiar la política monetaria, sino para justificar la autoridad de la Fed cuando hace cosas totalmente inusuales en las crisis.
¿Apocalipsis ahora?
El libro ha sido un recurso clave para el Banco de la Reserva Federal de Nueva York durante décadas, permitiéndole desempeñar un papel único y de gran importancia durante las crisis financieras. Ningún otro banco regional de la Reserva Federal tiene semejante recurso.
El libro fue publicado recientemente por la Reserva Federal, en respuesta a una Ley de Libertad de Información, presentada por el profesor de finanzas Emre Kuvvet, quien es investigador del Independent Institute y profesor asociado de finanzas en la Facultad de Negocios y Emprendimiento H. Wayne Huizenga de la Universidad Nova Southeastern. Además, tiene un M.S. en finanzas, del Instituto de Tecnología de Rochester y Ph.D. en administración de empresas de la Universidad de Memphis. Se ha desempeñado como profesor asistente visitante de finanzas en la Universidad Texas A&M, dedicando su investigación sobre temas de derecho y finanzas, mala conducta corporativa, economía política de las finanzas, microestructura de mercado y FinTech.
Inicialmente, la Reserva Federal negó la solicitud de la FOIA (Ley de libertad de información de USA) para Kuvvet. Sin embargo, la sucursal de Nueva York de la FED pronto proporcionó el documento pero con los nombres borrados.
El Libro del Juicio Final muestra que la Reserva Federal reclama poderes que exceden con creces lo autorizado explícitamente por el Congreso de USA.
“En lugar de adherirse estrictamente a límites legislativos claros para justificar sus acciones durante las crisis financieras, el banco central parece basar muchas de sus decisiones en la creencia de la Reserva Federal de Nueva York, en la autoridad discrecional de la Reserva Federal”, escribió Kuvvet en diciembre pasado en el Wall Street Journal.
“Se basa en precedentes para muchas de sus acciones, sin autorización explícita del Congreso en algunos casos”.
De hecho, en la página 33 del libro, un autor anónimo escribió que “los poderes de un Banco de la Reserva Federal son mucho mayores de lo que comúnmente se supone”.
La FED omnipotente debe ser dominada
Así, por por ejemplo, el Libro del Juicio Final establece cómo la Reserva Federal afirma tener el poder de rescatar ciudades, o incluso tomar propiedad de empresas, escribió el profesor Kuvvet.
Agregó que: «Establecer límites legislativos claros para la Reserva Federal podría ser un esfuerzo inútil, porque el banco central -o al menos el equipo legal de su banco miembro dominante- aparentemente cree que puede confiar en los precedentes para justificar prácticamente cualquier acción de emergencia».
Si bien el Libro del Juicio Final ha sido objeto de intriga, los críticos de la Reserva Federal dijeron que simplemente confirma lo que ya sabían.
Cuando llegan las crisis financieras, la Reserva Federal necesita claridad sobre lo que puede hacer. Por esta razón, las vagas justificaciones del “Libro del Juicio Final” deberían ser reemplazadas por autoridades claras.
Además, si la Reserva Federal se excede en su autoridad, el Congreso debería reservarse el derecho de desaprobarla mediante un proceso posterior, similar a lo que puede hacer con las regulaciones en virtud de la Ley de Revisión del Congreso. De este modo, el Congreso podría remediar los excesos de la Reserva Federal y al mismo tiempo proporcionar una orientación clara para el futuro.
El profesor Kuvvet espera que el Libro del Juicio Final pueda incitar al Congreso de USA a considerar la posibilidad de limitar a la Reserva Federal. Pero dado que la FED ya ha reclamado tanto poder, hacerlo podría resultar muy difícil.
Sería algo como domar a una fiera salvaje. Este libro viene a complementar, más aún, la denuncia que David Rogers Webb hizo, mediante su libro «The Great Taking». Artículo que, por cierto, ya publicamos el mes de marzo.
Cerramos este artículo, en caso de que alguien se interese, con un respaldo de este célebre desgraciado libro: