
En una reunión de líderes financieros en Davos de este año, el CEO de BlackRock, Larry Fink, y el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, expresaron inquietudes sobre la situación económica actual. Estableciendo comparaciones con la volátil década de 1970, subrayaron crecientes preocupaciones acerca de los déficits fiscales, la inflación en aumento y el papel disruptivo del populismo en las cadenas de suministro.
Fink planteó preocupaciones sobre la fragmentación y politización de las cadenas de suministro, afirmando que esto tiene un efecto inflacionario. También señaló el crecimiento del déficit de los Estados Unidos, que ha aumentado de 8 billones de dólares en 2000 a 33 billones de dólares en la actualidad, calificándolo de «altamente inflacionario». Esta perspectiva, junto con el creciente interés en activos tangibles, probablemente impulsó la reciente decisión de BlackRock de ofrecer un ETF de Bitcoin como posible protección contra la inflación generalizada.
Stephen Schwarzman, CEO del Blackstone Group, contrarrestó esta visión al destacar una perspectiva diferente. Reveló que no hubo un aumento en los costos de insumos para sus empresas en el tercer trimestre. Para él, esto indica que la Reserva Federal está teniendo un impacto positivo en la eliminación de la inflación del sistema. Mientras tanto, Noel Quinn, CEO de HSBC, expresó su preocupación por un punto de inflexión inminente en los déficits fiscales que podría afectar duramente a varias economías.
Por otro lado, Dimon instó a los presentes a prepararse para un posible aumento de 100 puntos básicos en toda la curva de tasas de interés. Su tono cautelar resonó con la advertencia de Fink sobre tasas de interés persistentemente más altas, influenciadas por diversas fuerzas inflacionarias y el aumento en el balance de la Reserva Federal.
Estos sentimientos compartidos por los gigantes financieros destacaron un cambio significativo en la dinámica del mercado, marcado por fluctuaciones en los bonos del Tesoro y la transición hacia una economía de tasas de interés más altas. Aunque nadie abordó directamente la búsqueda de refugio seguro, el consenso apuntó hacia un período de incertidumbre económica.
Fink ha reconocido previamente el papel potencial de las criptomonedas, junto con bonos del Tesoro y oro, como posibles refugios. Aunque el sector de las criptomonedas no fue el punto focal de la reunión, se insinuó sutilmente su utilidad en mercados inciertos.