Pocos dirían que Bitcoin hoy refleja fielmente la visión que Satoshi Nakamoto, presunto creador, presentó en su white paper hace 15 años. A grandes rasgos los principios se mantienen. En efecto, Bitcoin sigue siendo una cadena de bloques de prueba de trabajo (PoW), que depende del consenso entre nodos para funcionar correctamente.
El white paper de Bitcoin, titulado «Bitcoin: Un sistema de dinero en efectivo electrónico peer-to-peer» fue publicado por Satoshi Nakamoto en octubre 2008. En este documento, Nakamoto introduce el concepto de Bitcoin, una criptomoneda descentralizada y un sistema de pago electrónico.
El objetivo principal de Bitcoin es resolver el problema del double spending (doble gasto) en transacciones digitales, es decir, asegurar que una misma moneda digital no se pueda gastar más de una vez. Para lograr esto, Nakamoto propuso el uso de una cadena de bloques (blockchain), una base de datos pública (un libro de contabilidad) en la que se registran todas las transacciones de Bitcoin.
El white paper describe cómo funciona la red peer-to-peer de Bitcoin, en la cual los nodos participantes verifican y registran las transacciones en la cadena de bloques. Además, Nakamoto introduce el concepto de la minería de Bitcoin, en la cual los participantes utilizan su poder computacional para resolver problemas matemáticos complejos y asegurar la red. A cambio de su trabajo, los mineros son recompensados con nuevos bitcoins.
El white paper también destaca la importancia de la privacidad y el anonimato en las transacciones de Bitcoin, ya que no requiere revelar la identidad de los participantes. Satoshi Nakamoto argumenta que Bitcoin elimina la necesidad de confiar en intermediarios financieros tradicionales, ofreciendo una forma segura y eficiente de realizar transacciones, sin tener que revelar información personal.
Y el tiempo transcurrió, tras 15 años, algo habrá cambiado. Demos un vistazo.
Pocos dirían que Bitcoin hoy refleja fielmente la visión que Satoshi Nakamoto, presunto creador, presentó en su white paper hace 15 años.
A grandes rasgos los principios se mantienen. En efecto, Bitcoin sigue siendo una cadena de bloques de prueba de trabajo (PoW), que depende del consenso entre nodos para funcionar correctamente.
Pero la propuesta formulada en el white paper fundacional (bitcoin como forma de efectivo digital) ha evolucionado y ampliado con el tiempo. Para algunos bitcoin podría ser considerado más como un activo de reserva, similar a una forma digital de oro. ¿Una exageración? Depende del inversionista.
Esta era la idea inicial, como un marco de funcionamiento del efectivo digital, sin la necesidad de confiar en un intermediario o administrador central.
“Lo que se necesita es un sistema de pago electrónico basado en pruebas criptográficas en lugar de confianza. Permitir que dos partes realicen transacciones directamente entre sí, prescindiendo de una persona confiable.
También, las transacciones que no son factibles de revertir, significarían protección para los vendedores contra el fraude, pudiendo implementar mecanismos rutinarios de depósito en garantía (tipo escrow), protegiendo a los compradores, destacaba Satoshi Nakamoto en el white paper.
Pero en los primeros años, desde la publicación del white paper, Bitcoin comenzó a tomar la forma en que se convertiría finalmente.
Resultó una novedad, «minar unidades de moneda digital», pero la aparición de los pools de minería fue una de las primeras desviaciones importantes, respecto del white paper de Satoshi Nakamoto.
Él propuso que las personas pudieran usar sus computadoras personales para extraer bitcoins. Esto siguió siendo técnicamente verídico, pero con el tiempo, la minería de bitcoin se fue profesionalizando y creció hasta enfocarse en el principio de economía de escala.
La concepción original de Satoshi consistió en permitir que cualquiera pudiera participar en la validación y seguridad de la red, sin necesidad de equipos especializados, constituyendo un ecosistema participativo y resistente al control central. El auge de los pools de minería y el hardware de minería avanzado cambió la dinámica, lo que llevó a una mayor centralización, que en parte va contra el espíritu original.
Satoshi Nakamoto estableció que: “La prueba de trabajo resuelve el problema de determinar la representación en la toma de decisiones por mayoría. Si la mayoría se basara en una dirección IP, un voto, cualquiera que pudiera asignar muchas IP podría subvertirla. La prueba de trabajo es esencialmente: una CPU, un voto”.
Pero la libre competencia se comenzó a incrementar, conforme aumentaba la potencia de los procesadores.
El primer grupo de minería Slush Pool (bitcoin.cz), fundado por Marek “Slush” Palatinus, en 2010; abordaba el hecho de que la gente usaba GPU en lugar de CPU, para extraer bitcoins. Así, se suponía que los grupos de minería ayudarían al minero solitario a encontrar bloques, incluso si no tenían acceso a una computadora de alta potencia.
La minería GPU continuó despegando a principios de la década de 2010 hasta que Canaan Creative lanzó el primer conjunto de circuitos integrados de aplicaciones específicas (ASIC) del mundo para la minería de bitcoins. Estas máquinas continuaron evolucionando, cada vez más eficientes en el transcurso del tiempo, lo que elevó el costo de estos aparatos hasta decenas de miles de dólares. Además, la energía eléctrica requiere gran flujo de electricidad. Así, la minería de bitcoin se hizo poco rentable para los mineros solitarios en casa.
Las grandes corporaciones fueron dominando la nueva industria de producción de materias primas e insumos, completamente digital.
También, el funcionamiento de la misma red Bitcoin ha cambiado en los últimos 10 años.
En 2012, la red Bitcoin introdujo Pay to Script Hash (P2SH) a través de BIP 16 para simplificar las transacciones con múltiples firmas. Con P2SH, los usuarios envían fondos a una dirección Bitcoin estandarizada que representa un hash del script de canje, ocultando su complejidad. Solo cuando se gastan las monedas se revela el script completo y se cumplen sus condiciones, lo que tenía como objetivo agilizar las transacciones, mejorar la facilidad de uso y la escalabilidad.
SegWit, fue otra propuesta de mejora de bitcoin (BIP) significativamente importante que entró en vigor en 2017. Abordó la maleabilidad de las transacciones y aumentó efectivamente el límite de tamaño de bloque del 1 MB original a 4 MB.
En 2021 fue el turno de Taproot, que hizo que las transacciones fueran más eficientes y privadas, al tiempo que permitió a los usuarios participar en tipos de transacciones más complejas.
El mercado comercial de Bitcoin también se ha vuelto mucho más complicado a lo largo de los años, y las empresas ofrecen una variedad de productos.
La posibilidad de que grandes instituciones ofrezcan productos financieros asociados a Bitcoin no surgió en el documento técnico fundacional. La intención de Nakamoto era que Bitcoin actuara como un método de intercambio alternativo y descentralizado, probablemente no como un medio para que los inversores tradicionales ganaran dinero.
Sin mencionar que el concepto de comprar algo como un ETF de Bitcoin significa inherentemente que el usuario está entregando la custodia de sus fondos a grandes instituciones financieras en lugar de tener Bitcoins por su cuenta.
La desconfianza de Nakamoto hacia los bancos quedó aclarada en las dos primeras frases del white paper.
“El comercio en Internet ha llegado a depender casi exclusivamente de instituciones financieras que actúan como terceros confiables para procesar pagos electrónicos. Si bien el sistema funciona bastante bien para la mayoría de las transacciones, todavía adolece de las debilidades inherentes del modelo basado en la confianza”, escribió Nakamoto.
Un contrasentido actual es la especulación sobre el ETF de Bitcoin, de la semana pasada, mostrando que existen segmentos del ecosistema crypto que están muy interesados en traspasar el mercado crypto financiero completo a ese modelo de manejado por «banksters» y otros animales depredadores.
Aunque los ETF de Bitcoin al contado no están permitidos en USA hoy, Europa vio el lanzamiento del primero en agosto de 2023.
Los ETF de futuros de Bitcoin ya han sido autorizados por la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU., y el ETF de ProShares Bitcoin Strategy (BITO) se convirtió en el primero en entrar en funcionamiento en octubre de 2021.
Bitcoin Ordinals es un intento de fusionar una cadena de bloques algo antigua, con una visión similar a la de Ethereum, debido a los NFT´S.
Sin embargo, es imposible hablar de Ordinals sin mencionar a su precursor, Counterparty. El protocolo se lanzó en 2014 en Bitcoin, permitiendo a las personas intercambiar objetos coleccionables digitales, mucho antes del auge de NFT desde 2021.
Rare Pepe, una colección de NFT inspirada en el meme Pepe the Frog, se originó en Counterparty.
Por supuesto, los NFT´s no existían en 2008. Sin embargo, la actualización Taproot de 2021 permitió una verificación mucho más rápida de transacciones, con múltiples firmas, abriendo la puerta a la inscripción de texto, imágenes, SVG y HTML, en la denominación más pequeña de bitcoin, conocida como satoshi (Sat).
Los ordinals han tenido un éxito significativo. El 1 de mayo de 2023, Ordinals contribuyó a la mayor cantidad de transacciones de Bitcoin en un solo día hasta ese momento.
Ese récord (más de 682.000) fue superado con más de 703.000 transacciones, el 15 de septiembre de 2023; y las inscripciones ordinales alcanzaron nuevos máximos simultáneamente.
Cuando bitcoin estaba en su inicio, 2009 a 2010; se procesaban en promedio menos de 1.000 transacciones por día. Entre 2011 y 2012, las transacciones se contaban en miles, pero sin alcanzar la decena de mil.
El white paper de Bitcoin presenta los fundamentos del sistema de criptomoneda y pago electrónico, destacando la importancia de la cadena de bloques, la minería y la privacidad en las transacciones. Este documento sentó las bases para la creación y desarrollo del ecosistema de Bitcoin tal como lo conocemos hoy en día.
Durante el transcurso del tiempo, se fueron desarrollando nuevas funciones para realizar en la cadena de bloques, llegando a consolidar la operación con NFT´s (Ordinals).
Pero, todo avance tiene costos que incurrir, no necesariamente monetarios, sino que fundacionales, en su tecnología original. Cambios en su mecánica, como la minería y la aparición de actores indeseados, como la «big corporation» , han penetrado en el minado del BTC.
También, Bitcoin deberá seguir enfrentando persecuciones institucionales, como las ha sufrido en China comunista, por ejemplo. Además, sigue esperando una regulación burocrática global, junto con todo el mercado crypto, para despojarlo de las grandes ventajas descentralizadas y de privacidad que posee.
Los estados nacionales y los «banksters» querrán imponer las CBDC, a como dé lugar. Hecho ya adelantado por la presidenta del Banco Centra Europeo, Christine Lagarde, o el gerente general del BIS.
Amenazas y riesgos que o solo afectan a Bitcoin, sino que a todo el crypto mercado y finanzas descentralizadas.
Aquí, volvemos al punto de inicio: Bitcoin nació como una respuesta a la centralización de los emisores, supervisores e intermediarios del mundo financiero. Sin embargo, el medio ambiente institucional no está cómodo con la libertad financiera, descentralizada y privada de las personas.
Así es, existe una minoría de gente que no gustan de la libertad de mercado.
Sin embargo, de alguna manera, la libertad de Bitcoin y de muchas otras «cryptos», encontrarán la manera de seguir evadiendo la censura y la vigilancia exacerbada de los estados y de los señores filántropos de las grandes corporaciones.