La elección del Banco de España de Cecabank, Abanca y Adhara Blockchain para su prueba piloto de moneda digital de banco central (CBDC) al por mayor es un paso estratégico hacia la exploración de los beneficios y la viabilidad de las monedas digitales en el sector bancario, según un comunicado del 3 de enero. 

Durante el programa piloto de seis meses, se simulará el procesamiento y la liquidación de pagos interbancarios utilizando un único CBDC mayorista tokenizado y otros CBDC extranjeros emitidos por diferentes bancos centrales. 

Los socios 

La inclusión de estos tres socios se seleccionó minuciosamente después de un proceso exhaustivo. 

Cecabank y Abanca, destacados bancos españoles, aportan su experiencia financiera local al proyecto. Adhara Blockchain, con sede en el Reino Unido, contribuye con su experiencia global en tecnología blockchain, habiendo colaborado anteriormente con bancos centrales de otros países en la exploración de monedas digitales.

Un aspecto significativo del experimento implica el uso del CBDC mayorista simulado para liquidar un bono tokenizado gestionado por el consorcio Cecabank-Abanca. Esta parte del piloto proporcionará valiosas percepciones sobre las aplicaciones prácticas de los CBDC en operaciones financieras complejas. 

Es crucial destacar que el programa piloto del Banco de España se desarrolla de forma independiente al proyecto del euro digital, enfocándose específicamente en la digitalización de los pagos interbancarios al por mayor en lugar de crear una moneda digital universal de uso público. 

Desinterés Público

A pesar del interés y la aceptación públicos cruciales para una adopción más amplia de las monedas digitales, las encuestas realizadas en España indican una respuesta tibia del público respecto al uso de un euro digital. Datos de octubre revelaron que el 65% de los encuestados en España no mostraban inclinación a utilizar un CBDC paneuropeo junto con sus métodos de pago habituales. 

Estos resultados sugieren que, aunque las instituciones financieras y los bancos centrales estén interesados en explorar las monedas digitales, aún queda mucho por hacer en términos de difusión y educación pública para aumentar la aceptación y comprensión de estas nuevas tecnologías financieras. 

A pesar del tibio interés público, reguladores internacionales como el FMI y el Banco de Pagos Internacionales mantienen una posición optimista sobre los CBDC, emitiendo directrices para ayudar a los países a implementar la tecnología en sus economías y contrarrestar la proliferación de monedas digitales privadas, que representan una amenaza existencial para el dinero de los bancos centrales.