¿Cuántas veces hemos asistido al cine de nuestra localidad, sentado en una butaca de su sala y contemplado una película que nos cautiva hasta el punto de sentir una particular conexión?

Sabemos que la historia, la forma de narrar la misma, los personajes, locaciones, escenas, sucesos, imágenes, colores, fotografía, sonidos, entre un largo entre otros, juegan un papel clave para lograr esa conexión. A su vez, en ocasiones pasamos días pensando e incluso hablando de esa película: qué nos gustó, porqué nos sentimos tan cautivados, cómo la volveríamos a ver una vez más, recomendar a otros que la vean también, agregarla a la lista de favoritas o las 1.000 películas para ver antes de morir, son solo algunas de las circunstancias que se podrían presentar ante un espectador cinéfilo o para alguien quien el séptimo arte es parte de su vida.

Pero resulta que parte de la responsabilidad del éxito de una película recae también en la banda sonora.

Veamos un poco más de qué trata este universo.

A lo largo del artículo, y al principio de cada sección, les vamos a ir dejando algunos temas de bandas sonoras para que disfruten escuchando los mismos mientras van leyendo.

¿Qué es una banda sonora?

Kill Bill (2003)

La banda sonora o soundtrack como se dice en inglés, se refiere a toda aquella música que se compone de manera exclusiva para una película y en algunos casos para videojuegos, programas de televisión, radio y documentales. La música puede ser vocal o instrumental y se utiliza para potenciar las emociones que las imágenes por si solas no son capaces de expresar.

En algunos casos a la banda sonora también se le denomina música incidental y si es exclusiva para una película se le llama banda sonora original.

En ciertas ocasiones los temas que forman parte de la banda sonora son extraídos de grabaciones realizadas previamente por alguna agrupación o artista de la música académica, tradicional o popular, sin que las mismas hayan sido destinadas para este fin. Un ejemplo de esto es el tema Army of Me de la cantante islandesa Björk en la película Sucker Punch (2011).

Esto último se logra a partir de negociaciones que se hacen entre las compañías discográficas y las productoras de cine para promocionar, por un lado, al artista y por el otro a la película a través de un video clip que incluye escenas de la película. Un ejemplo que les podemos dar de este caso, es el tema I Don’t Want to Miss a Thing de la agrupación Aerosmith para la cinta cinematográfica Armageddon.

Algunos de los más conocidos compositores de bandas sonoras para el cine son: Ennio Morricone, Vangelis, John Williams, James Horner y Hans Zimmer, entre otros.

Pero, ¿cómo nacieron las bandas sonoras?

Amélie (2001)

Es importante aclarar que desde un principio los cineastas buscaron trasladar el mundo real a la gran pantalla. Para ello era imprescindible que imagen, color y sonido fueran parte de la experiencia de ir al cine. Esto permitiría una mayor conexión por parte del público con el mensaje, las ideas y la emoción que se deseaban crear.

Al principio no existía la tecnología que permitiera grabar sonidos y música para sincronizarla luego con la imagen. Es por ello que estos primeros sonidos y música que se podían apreciar en el cine mudo, se realizaban en directo durante la proyección de la película. Entre las personas responsables de hacer esto posible estaba “el explicador”, quien era el encargado de contar lo que acontecía, siendo acompañado por diversos artilugios que imitaban el sonido del viento, el agua, las tempestades, los animales, entre otros. Con el tiempo se integraron pianistas, bandas y pequeñas orquestas para musicalizar las diversas escenas. Todo esto permitía que la audiencia pudiera comprender mejor las imágenes que podían apreciar en las películas mudas.

Dada la nula o precaria condición de la grabación del sonido en los inicios del cine, lo costoso, poco desarrollado y laborioso del doblaje, aunque parezca paradójico, las compañías cinematográficas se decantaron por las películas que incluyeran canciones, musicales o baile. Esto significó un ingreso muy lucrativo.

Con la llegada del cine sonoro se tuvo que idear la forma para que la música saliera de lugares verosímiles (radio, orquestas, parques, salas de baile, entre otros). Es decir, espacios en los que la audiencia pudiera ver a los músicos tocar o por lo menos hubiera un dispositivo conocido desde donde se emitiera la música. Esto se mantuvo hasta principios de la década de 1940, momento en el cual se empezó a integrar la música sin la necesidad de visibilizar el lugar desde el cual provenía o quién la tocaba.

Sin embargo, hasta el momento no se puede hablar de bandas sonoras para cine, lo cual se inicia con la llegada de los migrantes europeos a Estados Unidos durante la era del cine sonoro. Algunos de esos primeros compositores llegados a Norteamérica son: Korngold, Steiner, Waxman, Tiomkin, Rozsa, entre otros. Incluso se podría decir que la primera banda sonora original nace con una obra instrumental para orquesta creada por Steiner para la película King Kong (1933).

Desde la década de 1960 la música en el cine tuvo un lugar secundario, lo que significa que solo se usaba como complemento a la acción dramática, siendo bandas sonoras de carácter incidental. Entre los compositores destacados de esta etapa se encuentran: Bernstein, Raksin y Herrman.

Es más bien en las últimas décadas, a partir de 1980, que las bandas sonoras empezaron a tener mayor relevancia y a ser una parte crucial del desarrollo de las películas. Esto se debió al trabajo de compositores como John Williams, Jerry Goldsmith, Hans Zimmer, Danny Elfman, James Horner, Vangelis, Ennio Morricone, entre otros muchos más.

Tal es su impacto que las grabaciones de las bandas sonoras se venden en formato de discos o para su descarga en Internet, por lo que en este caso se puede decir que hay toda una industria que gira alrededor de este tema.

El proceso de creación y grabación (algunas ideas)

Batman (1989)

Quizá en alguna ocasión se habrán preguntado cómo se crea y graba la música de una película.

Pues, por lo que hemos podido apreciar hay dos formas de hacerlo, lo que llamamos la análoga y la digital.

La análoga es la forma convencional, donde un compositor es seleccionado para crear la música que será usada durante toda o la mayor parte de la película en escenas donde esta se requiera. Para ello, dicho compositor, una vez conocido el guion o de que trata la película a partir de una visualización total o parcial de sus escenas, comienza a crear sus primeras ideas en forma de motivos, frases e incluso algo más elaborado según lo solicitado por el director de la película.

Ya con una idea más o menos clara de lo que necesita conseguir para el desarrollo y comunicación dramática en la película, a partir de una primera obra o piezas más o menos concluidas, elige a un equipo que lo acompañará entre ingenieros de sonido, mezcla, masterización, músicos y porque no, otros compositores que lo ayudarán en el proceso de construcción de sus ideas.

Luego, es fundamental seleccionar dónde y cómo será grabada la música. Durante este proceso se podrán hacer cambios sobre la obra o piezas hasta conseguir plasmar las ideas que tanto el director como el compositor tienen en su cabeza.

Por supuesto, todo lo mencionado dependerá del presupuesto con el que se cuente.

Si desean ampliar estas ideas y ver cómo ocurre este proceso, los invito a ver el siguiente reportaje sobre la creación de la banda sonora para la película española La mula.

Pero, además de esto, está la versión digital para crear la banda sonora de una película.

En este caso el compositor se encuentra delante de la pantalla de su computadora apoyado por un conjunto de programas, plugins, bancos de sonido, audífonos, cornetas, entre otros recursos, que lo ayudarán a crear la obra en su totalidad sin la ayuda directa de músicos, ingenieros de sonido o cualquier otro profesional, ya que toda la responsabilidad recae en sus propias manos. Eso no significa que en algún momento no intervengan otras personas en el proceso, pero el mayor peso recae sobre el compositor. Un ejemplo de ello es Hans Zimmer, uno de los más importantes compositores de música para cine de las últimas décadas, quien ha llegado a componer muchas bandas sonoras de esta manera, pero no de forma exclusiva. Se podría decir que él es un creador que ha sabido manejarse entre lo análogo y lo digital. Zimmer ha compuesto la música de muchas películas que forman parte de la filmografía estadounidense y que son éxitos de taquilla. La lista de estas películas la pueden ver aquí.

Algo que sí es importante destacar es que hoy en día compositores como Williams y Zimmer cuentan con un equipo de trabajo que les ayuda a dar forma a la música de sus bandas sonoras debido al alto volumen de trabajo que poseen. Ello significa que pueden tener a otros compositores a su cargo, quienes deberán hacer la música de las películas que hayan asumido.

Afortunadamente estos creadores poseen un banco de música conformado por muchas ideas que han ido creando durante sus procesos creativos, pero que por algún motivo no desarrollaron del todo o no las utilizaron, pero las guardaron en sus archivos. De esta manera tienen material para crear sus nuevas bandas sonoras, ahorrando tiempo y esfuerzo.

En otros casos, reutilizan temas ya conocidos como Journey to the Line de Zimmer, la cual aparece por primera vez en la película The Thin Red Line (1998) y de ahí en adelante en los trailers de Pearl Harbor (2001), Man of Steel (2013), 12 Years a Slave (2013) y X-Men: Days of Future Past (2014). O como tema con algunas variaciones en Inception (2010). Por supuesto, en ocasiones estas son decisiones del director de la película y no del compositor.

En otras ocasiones utilizan temas ya creados por ellos y que están en sus bancos de música, pero realizando algunas variaciones, ya sea que hayan o no usado estos temas en otras películas. Este es el caso de la famosa banda sonora de Piratas del Caribe (2003), la cual fue utilizada previamente en Drop Zone (1994). Por supuesto, no aparece exactamente igual. Nuevamente, en estas películas está el nombre de Zimmer.

Si no me creen lo que les digo en estos últimos párrafos, les recomiendo ver el video de Jaime Altozano, en donde nos cuenta la historia y parte del proceso creativo de Hans Zimmerman, lo cual ocurre con otros compositores.

Funciones de las bandas sonoras y tipos de sonidos

Star Wars (1977)

Las bandas sonoras cumplen una doble función:

  • Primero: reforzar el significado de las ideas y emociones que las escenas por sí solas no pueden expresar.
  • Segundo: crear un vínculo narrativo continuo en el discurso cinematográfico.

Estos dos aspectos permiten dar credibilidad y coherencia a las acciones en las películas.

Por otro lado, existen tres tipos de sonidos diferentes en las bandas sonoras:

Primero están los efectos sonoros: son todos aquellos sonidos que se usan para dar credibilidad a lo que se ve en una escena (vuelo de aves, lluvia, el agua que sale del grifo, pasos de transeúntes, objetos que se rompen, etc.). Todos esto es extraído de un banco de sonidos. Ahora bien, si la música forma parte de los efectos sonoros, se denomina diegética y su uso se justifica por el argumento de la película. Nuevamente, la escena de Sucker Punch (2011) en donde el personaje Baby Doll baila por primera vez, cuenta con un equipo de sonido de cintas para reproducir el tema Army of Me de Björk.

En segundo lugar está la música extradiegéticade fondo o incidental: esta no la justifica el argumento ni la escuchan los personajes. Esta música solo la escucha el espectador y sirve para comunicar las ideas y acciones de lo que sucede en las escenas de la película, otorgando significado poético, dramático o expresivo a las imágenes. Un ejemplo de ello es la escena en la ducha de la película Psicosis (1960) de Alfred Hitchcock.

Y en tercer lugar, están los diálogos de los personajes, los cuales se pueden grabar durante la filmación de la película o en un estudio.

Unas ideas finales

Sin las bandas sonoras nunca podríamos entender las películas de la misma forma, vivir su emocionalidad o conectarnos con la historia y la narrativa cinematográfica. Quizá muchas escenas no serían comprensibles o simplemente no impactarían en nuestra psique de la misma manera. La música es una parte crucial de nuestra vida, hasta tal punto que muchas veces la consumimos sin ser siquiera conscientes de ello.

La buena música de una película es aquella que se encuentra en un segundo plano y no nos distrae de lo que ocurre en ella, no hace que nuestra atención se desvíe hacia la música misma. Sirve en este caso para dar sentido y proyección a lo que se nos quiere comunicar, actuando de forma subliminal o indirecta en nuestra percepción de los significados que nos son transmitidos.

¡Nos leemos en un próximo post!